José Gregorio Hernández
(Médico de los pobres)
José Gregorio Hernández Cisneros nació el 26 de octubre de 1864 en Isnotú, una pequeña y humilde localidad que en aquella época era capital del Municipio Libertad del Distrito Betijoque (actualmente en el Municipio Rafael Rangel) del Estado Trujillo en los Estados Unidos de Venezuela (hoy República Bolivariana de Venezuela), en la cordillera de los Andes, en el occidente del país; siendo el primero de seis hermanos, hijo de Benigno María Hernández Manzaneda y Josefa Antonia Cisneros Mansilla, de ascendencia colombiana y canaria, respectivamente . En mayo de 1863, nació María Isolina, quien falleció a los 7 meses; seguida de José Gregorio, luego María Isolina del Carmen, en mayo de 1866. En septiembre de 1867 nació María Sofía, seguida por César Benigno, en agosto de 1869. El último varón, José Benjamín Benigno, nació en septiembre de 1870. Por último, Josefa Antonia quien nació en agosto de 1872.
Su madre, una mujer muy devota, falleció en 1872, cuando él tan solo tenía ocho años pero dejó impregnada en la personalidad del infante una fuerte religiosidad. Su primer maestro, Pedro Celestino Sánchez quien regentaba una escuela privada en Isnotú, notaría muy pronto las habilidades e inteligencia del pequeño José Gregorio, por lo que señaló a su padre que debía aprovechar las cualidades del niño recomendándole que lo enviara a la capital del país.
A los trece años de edad,José Gregorio manifestó a su padre su deseo de estudiar la carrera de derecho, sin embargo, su padre le convenció para que estudiara medicina y él aceptó obedientemente la orientación de su progenitor
El centenario en Caracas
Con motivo del centenario del importante hecho, la Arquidiócesis de Caracas ha querido dar a conocer la vida y obra de este “venezolano ejemplar, honesto, profesional insigne, investigador, profesor universitario, un médico lleno de inmensa caridad, un extraordinario ejemplo profesional”, como lo definió el vice postulador de la causa Tulio Luis Ramírez.
En ese sentido, el pasado 29 de junio, la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, en Caracas -donde está la tumba de José Gregorio Hernández- fue el epicentro de algunas de estas actividades. Una marejada de devotos, no se dejaron esperar y acudieron al templo para rendirle honores a José Gregorio, mostrar su gratitud por los favores recibidos, o sencillamente, para pedirle a Dios por su pronta beatificación.
El cardenal Jorge Urosa Savino recordó que la causa de canonización fue iniciada en 1949 por monseñor Lucas Guillermo Castillo, entonces titular de la Arquidiócesis de Caracas; y en 1986, San Juan Pablo II proclamó que “había practicado las virtudes en grado heroico, es decir, de manera perfecta, por lo cual se le da el título de Venerable”.
El 18 de enero de este año, el cardenal Baltazar Porras Cardozo, administrador apostólico de Caracas, entregó a la Congregación para la Causa de los Santos, en el Vaticano, el expediente contentivo de un presunto milagro ocurrido en la niña Yaxuri Ortega, de trece años, tal como informó Aleteia el 19 de diciembre de 2018. Todo esto alimenta la esperanza en la población de que muy pronto el doctor José Gregorio Hernández será beatificado. Solo falta que el milagro sea una realidad inexplicable.
Con motivo del centenario del importante hecho, la Arquidiócesis de Caracas ha querido dar a conocer la vida y obra de este “venezolano ejemplar, honesto, profesional insigne, investigador, profesor universitario, un médico lleno de inmensa caridad, un extraordinario ejemplo profesional”, como lo definió el vice postulador de la causa Tulio Luis Ramírez.
En ese sentido, el pasado 29 de junio, la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, en Caracas -donde está la tumba de José Gregorio Hernández- fue el epicentro de algunas de estas actividades. Una marejada de devotos, no se dejaron esperar y acudieron al templo para rendirle honores a José Gregorio, mostrar su gratitud por los favores recibidos, o sencillamente, para pedirle a Dios por su pronta beatificación.
El cardenal Jorge Urosa Savino recordó que la causa de canonización fue iniciada en 1949 por monseñor Lucas Guillermo Castillo, entonces titular de la Arquidiócesis de Caracas; y en 1986, San Juan Pablo II proclamó que “había practicado las virtudes en grado heroico, es decir, de manera perfecta, por lo cual se le da el título de Venerable”.
El 18 de enero de este año, el cardenal Baltazar Porras Cardozo, administrador apostólico de Caracas, entregó a la Congregación para la Causa de los Santos, en el Vaticano, el expediente contentivo de un presunto milagro ocurrido en la niña Yaxuri Ortega, de trece años, tal como informó Aleteia el 19 de diciembre de 2018. Todo esto alimenta la esperanza en la población de que muy pronto el doctor José Gregorio Hernández será beatificado. Solo falta que el milagro sea una realidad inexplicable.
¿Donde esta el cuerpo del doctor Jose Gregorio Hernandez?
Se encuentra en La Iglesia Nuestra Señora de la Candelaria, ubicada en Caracas, donde reposan los restos de José Gregorio Hernández desde el año 1975.
¿Por que Venezuela venera al doctor Jose Gregorio Hernandez?

Fundaciones
Fundó las varias cátedras en la Universidad Central de Venezuela y estableció el primer laboratorio de Fisiología experimental del Hospital Vargas. Además, publicó varios trabajos de investigación durante sus 28 años de docencia, siendo recordado por sus estudiantes como un maestro riguroso, exigente, puntual y de gran claridad expositiva.
A lo largo de su vida, llegó a dominar varios idiomas: inglés, francés, portugués, alemán, italiano y latín.
Medico y Religioso
No sólo obtuvo méritos académicos, sino también científicos y sociales, puesto que fue uno de los personajes más conocidos y respetados por los venezolanos.
De igual manera, se destacó por ser un fervoroso cristiano católico que interrumpió en dos ocasiones su carrera para intentar tomar votos monacales.
En 1917 Hernández viajó a Estados Unidos para cursar nuevos estudios de Embriología e Histología. Desde Nueva York, le envió a su familia una fotografía de cuerpo entero que marcaría su historia: años después, este registro le serviría de modelo al artesano Ugo Bartoli para fabricar la imagen más popular y difundida del llamado "médico de los pobres".

Es recordado por su bondad, rectitud, humanismo, y su don altruista de atender el llamado de cualquier enfermo, además de sus aportes científicos, conocimientos médicos y docentes.
José Gregorio Hernández fue un reconocido médico venezolano, fiel a los servicios religiosos y de profunda sencillez que lo llevó a dedicar su profesión para curar y ayudar a los más necesitados.
A raíz de que los venezolanos le atribuyen milagros y curaciones, la Iglesia católica le otorgó el título de Venerable, pero sus fieles seguidores continúan esperando que sea beatificado.
Fundaciones
Fundó las varias cátedras en la Universidad Central de Venezuela y estableció el primer laboratorio de Fisiología experimental del Hospital Vargas. Además, publicó varios trabajos de investigación durante sus 28 años de docencia, siendo recordado por sus estudiantes como un maestro riguroso, exigente, puntual y de gran claridad expositiva.
A lo largo de su vida, llegó a dominar varios idiomas: inglés, francés, portugués, alemán, italiano y latín.
Medico y Religioso
No sólo obtuvo méritos académicos, sino también científicos y sociales, puesto que fue uno de los personajes más conocidos y respetados por los venezolanos.
De igual manera, se destacó por ser un fervoroso cristiano católico que interrumpió en dos ocasiones su carrera para intentar tomar votos monacales.
En 1917 Hernández viajó a Estados Unidos para cursar nuevos estudios de Embriología e Histología. Desde Nueva York, le envió a su familia una fotografía de cuerpo entero que marcaría su historia: años después, este registro le serviría de modelo al artesano Ugo Bartoli para fabricar la imagen más popular y difundida del llamado "médico de los pobres".
Un mortal accidente
El 29 de junio de 1919, José Gregorio Hernández se dirigía a atender a una paciente cuando fue impactado por un vehículo en la parroquia La Pastora, ubicada en la capital venezolana.
Pese a que el chofer subió al médico a su carro y lo llevó hasta el Hospital Vargas, este no logró sobrevivir, falleciendo a causa de una fractura en la base del cráneo. Tenía 54 años.
Pese a que el chofer subió al médico a su carro y lo llevó hasta el Hospital Vargas, este no logró sobrevivir, falleciendo a causa de una fractura en la base del cráneo. Tenía 54 años.
La muerte de José Gregorio Hernández conmocionó a la sociedad caraqueña. Una multitud se aglomeró en las calles para darle el último adiós.
De siervo de Dios a Venerable
El 15 de enero de 1986 el papa Juan Pablo II elevó a José Gregorio Hernández de la categoría "Siervo de Dios" a "Venerable".
Debido a la veneración de los venezolanos por el médico, la Iglesia católica inició en 1949 el proceso de beatificación y canonización ante el Vaticano.
En los últimos años se suman más de 40 testimonios de hechos catalogados como "milagros": personas que sufrieron accidentes o enfermedades y que lograron recuperarse luego de encomendarse al médico.
Favores concedidos
La tesorera de la Asociación Civil "Un Isnotú Posible” y habitante de esa localidad trujillana, Morela Rondón, comentó al medio YVKE Mundial, que una familiar fue diagnósticada cáncer de mamas, pero que sin embargo, no fue necesario completar el tratamiento médico, ya que al ponerse en manos de Gregorio Hernández, vivió un "milagro".
El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, también ha sido uno de los que ha pedido su beatificación. "Seguimos orando con fe, por la pronta beatificación de nuestro Doctor, quien tras su partida física continuó obrando milagros por el pueblo".
Gobierno venezolano reconoce su labor
En 2008, el comandante Hugo Chávez creó un programa social para atender de manera gratuita a las personas con discapacidad de todo el país, llevando por nombre "Misión Dr. José Gregorio Hernández".
Inostú, lugar de devoción
La imagen que reposa en su lugar de nacimiento es visitada durante todo el año por fieles, especialmente en fechas importantes como la de su nacimiento y Semana Santa, para agradecer favores recibidos o para realizar una petición que permita superar momentos difíciles.
En Isnotú también se encuentra un museo en el que se exhiben algunas de sus pertenencias, además de pinturas alusivas a episodios de su vida y una capilla para recibir a los visitantes. Asimismo, la llamada "Plaza de los peregrinos" está rodeada por más de 26.000 placas en agradecimiento por favores concedidos.



















